Desde el siglo XVIII, los escultores, si bien evolucionarón a un nivel inferior al de los pintores, por lo menos ya están en condiciones de suplir con sus obras buena
parte de la demanda local, formulada principalmente por iglesias y por los creyentes que destinan las imágenes a sus altares privados.
A lo largo de las décadas de 1820-1840, sin embargo, continúan activos algunos escultores formados durante el período colonial, uno de ellos es José De La Merced Rada, a quien se atribuye entre otras obras, la ejecución de una imagen de Jesús Nazareno donada a la iglesia parroquial de Achaguas hacia 1835 por el general José Antonio Paéz .
Hacia 1864, se dislumbra la posibilidad de fundar estudias de escultura, sobré bases completas, con el regreso de Miúnich de Eloy Palacios; Gúzman Blanco lo encarga de un curso de escultura en la academia de Bellas Artes. En su paso por Caracas, en 1890, realiza una estatua de José María Vargas, autor del Monumento a Carabobo durante el gobierno de Juan Vicente Gómez y de la famosa India del Paraíso
Manuel González y su hermano Antonio fueron los creadores de los tabiques de madera del Capitolio.
Durante el gobierno de Joaquín Crespo se realizó en Venezuela el " Roversismo" o la escultura de encargo celebrativa y funeraria.
Encontramos también a Andrés Pérez Mujica quien es el realizador del Monumento a Paéz y el Monumento a Guaicaipuro. Lorenzo González realizó para el gobierno venezolano el Monumento a Francisco de Miranda y la Tempestad, ubicada en la Galería de Arte Nacional, su obra refleja con mayor fidelidad los ideales de la escultura realista francesa; Pedro Basalo, monumentalista.
Francisco Narváez es considerado como el máximo exponente de la escultura moderna en Venezuela.
Al lado de Narváez, de inmediato, surgen otros nombres: Victor Valera, Harry Habend, Lya Bermúdez, Edgar Guinand, Carlos Prada, Luis Chacón, Pedro Barreto, Pedro Briceño, Gego, Marisol Escobar.
El conjunto de obras metálicas creadas por Alejandro Otero para el espectáculo "Imagen de Caracas" sumergido en un universo de perfiles, rolineras y acero laminado nunca olvida su pasión por el color.
Al lado de Narváez, de inmediato, surgen otros nombres: Victor Valera, Harry Habend, Lya Bermúdez, Edgar Guinand, Carlos Prada, Luis Chacón, Pedro Barreto, Pedro Briceño, Gego, Marisol Escobar.
El conjunto de obras metálicas creadas por Alejandro Otero para el espectáculo "Imagen de Caracas" sumergido en un universo de perfiles, rolineras y acero laminado nunca olvida su pasión por el color.
2 comentarios:
igual aqui muchachas, focalicen su investigacion al siglo en cuestion. 1,5 pts
una recomendacion, agranden un poco mas la letra para su mejor lectura
Respetuosamente me dirijo a ustedes para hacerles un comentario, me llamó la atención ver en su blog, que infiero es parte de alguna actividad académica, el hecho de que nombraran al roversismo, identificación que se le dio al auge de importaciones por encargo de esculturas de mármol, como ustedes señalan, de tipo conmemorativa y funeraria.
Mi comentario en si, refiere a que el roversismo surge por las amplias importaciones de esculturas que fueron encargadas por particulares y el estados al Estudio Artístico y Marmolería Roversi, casa fundada en 1982 “Marmolería Roversi”, por lo que es interesante ver como la acción de una empresa genera un termino que veo utilizado por algunos como un adjetivo a un movimiento. En resumen, me causa curiosidad saber cual es la fuente que ustedes utilizaron, no sólo para hacer referencia del “roversismo”, sino de todos las ideas por ustedes expresadas.
Gracias por la oportunidad del comentario, y me interesaría su respuesta.
Atentamente,
F. Roversi
(de la antigua Casa Roversi)
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